jueves, 5 de abril de 2012

MI CITA, SU CITA





Camine tratando de mantener la mente en blanco, contando los pasos... (tengo esa maldita costumbre de contar los pasos, pongo un objetivo y trato de acertar los pasos que hay hasta él...  voy contando y abriendo o cerrando mis piernas, hasta trampa me he llegado a hacer) contando los pasos y preguntándome: ¿ Iría? Se animaría?
La hora era la pactada, el día estaba despejado, las ansias intactas.
Desde la mañana había pensado en este momento, no sé si de nervios o de miedo al rechazo, mi hiperkinesis este día  había llegado a su punto máximo.
Llegue a la playa ya ni se como, no sé si fueron minutos, horas, no sé si tarde mas de un día, pero fue eterno.

¿Iría? Seguramente, sí.

Imagine su mundo como el mío, imagine sus quehaceres, sus horarios, sentí mis zapatillas mojarse con el primer oleaje que llegaba a la costa, imagine sus pies descalzos ahogándose y dejando huellas desnuda en la arenas (una flecha, un camino hacia nuestro encuentro).
Mire al cielo, allí estaba mi Luna de otoño, casi oculta tras la neblina (su Luna de primavera, blanca, pura, virgen).

 Levante mi brazo para tocar esa Luna (mi Luna, Nuestra Luna), imagine su brazo haciendo lo mismo.

Solo fue una cita a ciegas, a tientas, un manotazo de ahogado para no perder la inocencia.
Uno en cada orilla, cada cual en su playa, con su Luna...

Llore en mi arena, imagine que lloraba en la suya.
 Imagine la Sal de mis ojos, nadando en el Océano hasta juntarse cualquier día, a cualquier hora y en algún lugar del Océano, con la sal de los suyos.
Estire mi brazo, dije,  a la Luna a la hora pactada; esa era nuestra cita... misma hora, misma Luna, mi playa y la suya...

Imagine nuestros ojos levantados al cielo, apuntando al Alma, tras las lagrimas. Lo imagine como un conjuro para vencer estas barreras de un amor viciado de imposibilidad.
Imagine nuestros cuerpos rozados por la misma brisa, imagine mi sonrisa, su sonrisa.

Solo me quedaba saber si habría ido.
Solo me quedaba la certeza de que si así fuera, hubiera sido la tarde/noche perfecta, mi soledad y la suya haciendo el amor una en cada orilla, venciendo a la maldita distancia...

Es posible que no haya ido, y solo yo haya imaginado esto.

...Pero es posible que SI lo haya hecho...
.... Y ESO ME BASTA.....

2 comentarios:

  1. Con toda certeza tuvo que haber ido...y todo eso haberlo vivido, seguro...

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  2. me sigue,goteando el deja vu ,q me produce este!

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