Camine
tratando de mantener la mente en blanco, contando los pasos... (tengo esa
maldita costumbre de contar los pasos, pongo un objetivo y trato de acertar los
pasos que hay hasta él... voy contando y
abriendo o cerrando mis piernas, hasta trampa me he llegado a hacer) contando
los pasos y preguntándome: ¿ Iría? Se animaría?
La
hora era la pactada, el día estaba despejado, las ansias intactas.
Desde
la mañana había pensado en este momento, no sé si de nervios o de miedo al
rechazo, mi hiperkinesis este día había
llegado a su punto máximo.
Llegue
a la playa ya ni se como, no sé si fueron minutos, horas, no sé si tarde mas de
un día, pero fue eterno.
¿Iría?
Seguramente, sí.
Imagine
su mundo como el mío, imagine sus quehaceres, sus horarios, sentí mis
zapatillas mojarse con el primer oleaje que llegaba a la costa, imagine sus
pies descalzos ahogándose y dejando huellas desnuda en la arenas (una flecha,
un camino hacia nuestro encuentro).
Mire
al cielo, allí estaba mi Luna de otoño, casi oculta tras la neblina (su Luna de
primavera, blanca, pura, virgen).
Levante mi brazo para tocar esa Luna (mi Luna,
Nuestra Luna), imagine su brazo haciendo lo mismo.
Solo
fue una cita a ciegas, a tientas, un manotazo de ahogado para no perder la
inocencia.
Uno
en cada orilla, cada cual en su playa, con su Luna...
Llore
en mi arena, imagine que lloraba en la suya.
Imagine la Sal de mis ojos, nadando en el Océano
hasta juntarse cualquier día, a cualquier hora y en algún lugar del Océano, con
la sal de los suyos.
Estire
mi brazo, dije, a la Luna a la hora
pactada; esa era nuestra cita... misma hora, misma Luna, mi playa y la suya...
Imagine
nuestros ojos levantados al cielo, apuntando al Alma, tras las lagrimas. Lo
imagine como un conjuro para vencer estas barreras de un amor viciado de
imposibilidad.
Imagine
nuestros cuerpos rozados por la misma brisa, imagine mi sonrisa, su sonrisa.
Solo
me quedaba saber si habría ido.
Solo
me quedaba la certeza de que si así fuera, hubiera sido la tarde/noche
perfecta, mi soledad y la suya haciendo el amor una en cada orilla, venciendo a
la maldita distancia...
Es
posible que no haya ido, y solo yo haya imaginado esto.
...Pero
es posible que SI lo haya hecho...
.... Y ESO ME BASTA.....
Con toda certeza tuvo que haber ido...y todo eso haberlo vivido, seguro...
ResponderEliminarme sigue,goteando el deja vu ,q me produce este!
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