“El Hijo del Hombre
enterrara al Hombre,
pero él mismo
quedara insepulto…”
Un rayo cortará el Cielo
en dos
cual estiletazo
de la daga
de todo pasado…
Crujirá la Tierra
abriéndose en
abismos
al paso del viento….
Seremos antorchas
vivientes
bautizados de Muerte
en una lluvia
de fuego y espantos…
Y la Piedad ladrará
nuestras ofensas…
( Gemiremos
aunados,
cada
uno
de nuestros pecados…)
Y el sutil murmullo
del final
nos mostrara
el No-Retorno….
Hervirá el agua de
los mares
cual magma virgen
escapada
de los volcanes…
Cuerpo
sobre
cuerpo,
apilados en cruz,
veremos la carne
nuestra
exhibirse
en el Monte de
los Juicios…
Bajarán
por la ladera de la
montaña
ríos de sangre
sangrada
ayer,
vivida hoy
sangrada mañana….
Cada cual
matará a cada quién
en la batalla final
por la tumba
donde descansar el
Alma…
Y descenderán del
Cielo
los profetizados
jinetes,
montados en fuego y
pestes,
sedientos
de Vida,
ávidos
de Muerte…
Seremos el número de
la Nada
haciendo fila para caer
en el abismo
mismo…
(
Ya sin suerte…)
Será el mundo una
hoguera,
primero de millones
luego de miles
de cientos
de
pares,
al
punto que quede
el
Hijo Único….
…El Hijo:
Padre de todos los Padres,
el cavador de todas las tumbas,
el
Elegido…
…Habitante único
de un Mundo arrasado,
verá bajar
del Monte del
Juicio:
Un
haz de Luz,
un
destello fulminante,
que
cavará
la
última Tumba,
asignada
a él
desde
el mismo Inicio…
El Dios No-Dios;
El
DiosTodos-Los-Dioses;
El Verbo;
Principio
de
todos
los
Principios,
Sepultará
al Hombre…
Cuando el absurdo
haya
contaminado
finalmente
nuestras
Almas…
Cando dejemos de
caminar el sendero,
sin
entender,
que
cada uno
ES
su
propio Padre…
y
su
propio Hijo…
(
Que somos
diferentes sonidos,
del
mismo Grito…)
Pasaran siglos y siglos hasta que eso sea comprendido por la humanidad, yo no lo veré y tu tampoco ni tampoco nuestros hijos, pero llegará un momento en que se hará visible sin tener que interpretar nada más, te lo aseguro...
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