Nazco en cada grano
de arena
que se escapa
de
tus relojes
adulterados…
Polizón del tiempo y su línea,
convulsiono mi alma
en cada curva
que se presenta en el sendero…
Y quién doma la vorágine,
que se transforma sangre
en
el epicentro
de
mis recuerdos?
Quién, la calma de la noche
resuelta,
la marea baja en el mar bravío?
Quién reparará la grieta
por donde se filtra mi vida,
en un espiral eterno
de
ausencias
y
desafíos?
Ahórrame la angustia
de saber la respuesta;
Ahórrame la impotencia
de ostentar la pregunta….
… Murmullo de un viento
iniciado
en
tus silencios,
… Falla del alma
moldeada
por
tus manos;
Nazco en cada grano
de arena
que se escapa,
de
los relojes
adulterados…
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