Veme aquí!
Pudriéndome, entre las ciénagas
que la llaga vomita
/en mis océanos!
¡Ah! ¡Cordero
luciferado!
- Mi Satán
apócrifo, acorderado -
Veme aquí!
Calcinándome, entre las
llamas que el fuego grita
/en mis pupilas.
Lluéveme! Llueve sobre mis
parpados
cada una
de tus ruinas!
Hiéreme! Hiere como nadie
las pieles inconclusas
de mis Almas mías.
Saborea la dulzura de la
bilis
C u a j a d a
de cada demonio idiotizado.
Veme aquí!
- La espalda del espejo
s a b o r e a
las verdades que tus cielos eyaculan…-
Fotografía: Lydia Roberts |
La merde... quedé duro. Poemazo.
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