sábado, 23 de agosto de 2014

" Triangulos"

Entonces, ya, la manzana no era el fruto de los pecados.
Entonces, ya, la serpia jamás entrego a una Eva virgen a nuestro regazo…

Los Cielos gritan en truenos los orgasmos que tus llantos organizan en la lluvia.

¡Ábreme la cabeza en dos! ¡Martilla tu lengua sobre mis nubes!
-Tus manos firmes, aniquilan aquellas lloviznas que caían casi dentro de nuestros coágulos-

Triangulo de mí.
-Triangulo de mis Seres en el desierto-
En mis sueños –y en un abismo casi perfecto- 
se balancean 
Mi Judas,
 mi Cristo
 y
 mi Pilatos…

Yo quería que mis dedos de fuego penetraran entre las aguas dormidas de tus piernas.
Yo quería que el sexo del Cielo arrancara las Noches –Pariéramos días que ansiaban tus penas-

- Un rayo de sombras ha cercenado el claroscuro que se escondía en el día-
- Una lluvia de dolores ha abortado el coagulo oculto en cada poema-

La eternidad se esconde en cada paso que damos a la memoria.La eternidad se huele, cuando las huellas escarban en  la historia. Yo he escrito esto  en otra  vida, sobre otro fruto, sobre otro orgasmo. Tú has escrito esto sobre los pergaminos que contaran tus pasos.
 ¡Alma de mí! ¡Alma de los espantados!
 Palabra por palabra, los rezos de  tus mentes, no son menos que los rezos de tus manos.
Palabra por palabra, las venas de mi carne, no son menos que las venas de Guanjicaro.
¿Y entonces?
¿Y entonces, ya?
Y entonces varizamos la carretera y ya no caminamos los caminos antes pactados?
Y entonces cercenamos la cabeza de cada uno de nuestros pecados?

¡Ábreme la cabeza en dos! ¡Martilla tu lengua sobre mis nubes!

Triangulo de mí!
Un Cristo que grita ¡Padre!
Un Pilatos que lame sangre.
Un Judas que se relame…

Mis Almas son un tejido de  cielos inquietos y  tierras somníferas. Mis sueños son pesadillas durmiéndose por entre tus rodillas.  
Y el insomnio.
Y el insomnio que se apodera de cada una de las mejillas – a bofetadas – 
Y a bofetadas nos distancia de cada una de las orillas.

¡Contorno de los espejos! ¡Sumisión de los lobos hacia la Luna!

Ya nada queda. Ya nada queda de mis demonios y sus trabajos…

Triangulo de mí! Un Cristo que grita ¡Padre!  Un Pilatos que lame sangre.
Un Judas que se relame…

NO HAY RELOJ QUE CURE A LA VIDA DEL ESPANTO-

Triangulo de mí. -Triangulo de mis Seres en el desierto-

En mis sueños –y en un abismo casi perfecto- 
se balancean 
Mi Judas,
 mi Cristo
 y
 mi Pilatos

1 comentario:

  1. Terrible y musical. Podria ser un canto que entonaran monjes heréticos. Saludos.

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