Habitamos el vientre de la herida,
y su preñez semi-eterna…
Nadamos en la sangre de la pérdida,
en las venas de
nuestra ausencia…
…..
- No hay Océano más profundo,
que la impotencia
de la angustia atragantada… -
….
Ausentes del aire,
somos el viento coagulado
en las piedras del destino…
Exiliados de la carne,
Ánimas itinerantes en la incógnita
del sueño…
Ah, Compañera…! Tú, mi par / Mi
poeta /
Refreguemos nuestro llanto,
sobre la llaga que no cierra;
Inundemos de murmullos
la hierba vieja de nuestra aldea…
…..
…Y qué importa, si el vuelo se
detiene
en el medio del sendero !!
…Y qué importa, si los Soles se
coagulan,
desangrando
nuestro Cielo!!
Son los himnos de nuestros muertos
los que emergen de esta Tierra…
Es el viento de nuestras alas
el que agita la materia…
…Habitamos el vientre de la herida
y
su preñez semi-eterna…
Ah, Compañera…! Tú, mi par / Mi
poeta /
Nos parirá:
el estallido inesperado,
del silencio de nuestros
ancestros…
Nos parirá el dolor;
y su huella,
y su espanto;
y nuestra propia
no-presencia…
Nos parirá :
El llanto llorado en vuelo,
sobre el borde de nuestra
quimera…
Nos parirá alguna noche o algún
poema,
tatuado a fuego en nuestros miedos…
…Y naceremos libres de Todo;
Seremos alas, seremos eternos…
Ah, Compañera…! Tú, mi par / Mi
poeta /
… Habitaremos nuevamente nuestras
almas,
conquistando el destino,
con
la prepotencia
de
nuestro Verbo…
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